Nosotros no solo fabricamos pelotas, creamos momentos.
BallFlex nació de una pasión compartida: el amor por el juego, la familia, y la necesidad de hacer un cambio real. Somos la tercera generación de una empresa que comenzó en 1970, cuando nuestro abuelo fundó un taller donde las pelotas de goma espuma eran el corazón de todo. Hoy, BallFlex no es solo una marca, es la evolución de ese legado.
Lo que comenzó como una pequeña fábrica, hoy es un sueño hecho realidad que vive con la misma esencia, pero con una energía renovada.
Porque creemos que el juego debe ser divertido, seguro y sin límites.
Porque una pelota no tiene que lastimar, sino dejar marca.
Porque nuestra visión es crear productos que no solo se disfrutan, sino que transforman:
Terapéuticas para el bienestar.
Didácticas para aprender sin barreras.
Decorativas para inspirar creatividad.
Una excusa para conectar entre generaciones, sin importar la edad.
En BallFlex, cada uno de nosotros se siente orgulloso de lo que hace. Desde el momento en que las pelotas cobran vida en la producción, hasta el minuto en que tus pedidos llegan a tus manos con una sonrisa. Cada paso es una pasión compartida, un amor por lo que hacemos.
Somos un equipo de personas que entiende que, más allá de la venta, lo que vendemos es historia, emoción y un futuro mejor para las generaciones que vienen.
Cada pelota que sale de nuestra fábrica es 100% nacional. Hecha con dedicación, corazón y esa pequeña chispa de magia que solo puede venir de una empresa familiar que lleva más de 50 años creyendo en un sueño.
Te damos la bienvenida a nuestro espacio, donde el futuro del juego se construye con cada producto.
Gracias por confiar en un sueño que sigue creciendo, como el amor por el juego que comenzó en 1970 y no para de dar frutos.
BallFlex – La pelota que no solo juega, sino que deja una huella en cada momento.
